¿Los productos de limpieza de microfibra son realmente herramientas de limpieza ecológicas? En general, ¿la microfibra tiene un impacto positivo en el medio ambiente o un impacto negativo? Para hacer una evaluación adecuada sobre el grado de ecología de la microfibra, debemos formular tres preguntas clave:
- ¿Está hecho de forma ecológica?
- ¿Se utiliza de forma ecológica?
- ¿Puede eliminarse de forma ecológica?
En este artículo, responderemos a estas preguntas y repasaremos las alternativas a la microfibra y consideraremos también su impacto medioambiental.
¿De qué está hecha la microfibra?
La microfibra es una mezcla de poliéster y poliamida (nailon), lo que la hace estupenda para la limpieza y súper absorbente.
Empecemos por la primera pregunta. ¿Hay algo ecológico en el material de la microfibra o en su fabricación? Cuando se compara con una fibra natural como el algodón no hay una respuesta concluyente. La microfibra está hecha principalmente de poliéster, que se compone principalmente de un éster y un alcohol dihídrico y un ácido tereftálico. Esto significa que la microfibra es inorgánica y no se biodegrada, como el algodón o el papel. También requiere casi el doble de energía para producir microfibra que para producir una fibra natural como el algodón.
Ahora, echemos un vistazo al mayor competidor de la microfibra: el algodón. El algodón es uno de los cultivos más rentables del mundo. Según The World Counts, se producen 29 millones de toneladas de algodón al año y, desde el punto de vista medioambiental, la industria del algodón es una de las más sucias del mundo. Esto se debe a las grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas sintéticos que se utilizan. El elevado uso de fertilizantes y pesticidas sintéticos acaba contaminando los cursos de agua, contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y arruina el suelo. Todo ello tiene un impacto directo e indirecto en la salud humana y en nuestro ecosistema. El algodón también contribuye en gran medida a la escasez de agua. Se necesitan más de 5.000 galones de agua para producir suficiente algodón para hacer una sola camiseta. Con esa misma cantidad de algodón se pueden producir unos 17 trapos de limpieza de algodón pequeños. Si se hacen las cuentas, son unos 300 galones de agua para cultivar algodón para un solo trapo. El algodón orgánico utiliza mucha más agua que el algodón convencional y puede producir incluso más emisiones de gases de efecto invernadero, debido a una serie de factores.
Otra alternativa a la microfibra y el algodón es el papel. El papel es un producto natural e incluso más biodegradable que el algodón, lo cual es bueno. El problema de la fabricación de toallas de papel es que contribuye a la deforestación y al elevado consumo de agua. Contribuye a la contaminación del aire por la maquinaria pesada a diesel que se utiliza en la tala y el transporte, así como en el proceso de fabricación en las fábricas de papel. Además, muchas toallas de papel se blanquean para obtener el color blanco, lo que puede producir toxinas ambientales.