Microfibra Dividida
Para que la microfibra sea eficaz como producto de limpieza tiene que ser microfibra dividida. Si la microfibra no se divide durante la fabricación, no es más que un paño, un plumero o una mopa muy suave. La microfibra que se utiliza en la ropa, los muebles y otras aplicaciones no se divide porque no está diseñada para ser absorbente, sino sólo suave. Es importante que cuando compre productos de limpieza de microfibra se asegure de que están divididos. Cuando compre en una tienda, si el envase no dice que está dividido, no asuma que lo está. Una forma de determinar si la microfibra está dividida es pasar la palma de la mano sobre ella. Si agarra las imperfecciones de la piel, entonces está dividida. Otra forma es verter una pequeña cantidad de agua sobre una mesa y coger una toalla o mopa e intentar empujar el agua. Si el agua es empujada no es microfibra partida, si el agua es absorbida o succionada por el tejido entonces es microfibra partida.
Además de los espacios abiertos en las fibras creados durante el proceso de división, la microfibra es una herramienta de limpieza eficaz porque las fibras están cargadas positivamente. La suciedad y el polvo están cargados negativamente, por lo que son literalmente atraídos por la microfibra como un imán. La microfibra retiene el polvo y la suciedad hasta que se libera en el proceso de lavado o cuando se enjuaga.
Limpieza Ecológica ♻
Los atributos de la microfibra dividida mencionados anteriormente la convierten en un verdadero producto de limpieza ecológico. La microfibra funciona muy bien como limpiador sin necesidad de añadir productos químicos. Todos los bordes de cada fibra creados durante el proceso de división actúan como rasquetas que raspan el polvo y la suciedad mientras que los espacios abiertos entre las divisiones la retienen. Cuando se añade agua a la toalla o al plumero, ésta ayuda a emulsionar la suciedad, lo que permite que ésta se desprenda de la superficie que se está limpiando.